¿Qué debo hacer para obtener la vida eterna?

04.02.2018

Lucas 10:25-37

"25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo."

De todas las preguntas que se pueden formular, ninguna es más importante que la de este pasaje: "25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle:Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?" Lucas 10:25

Esta pregunta es una pregunta que está arraigada en el alma y la conciencia de toda alma humana, de hecho muchos o la gran mayoría piensa y cree que es necesario hacer todo un ritual basado en obras para poder alcanzar la vida eterna. Los mismos judios creian esto y nuestro Señor Jesucristo los confronto en el conocido "Sermón del Monte". Ellos ayunaban, oraban y daban limosnas para que las demás personas pudieran ver lo bueno que eran, sin embargo se encontraban muertos espiritualmente.

Eso mismo sucede en nuestros días, aun las personas creen que tienen la necesidad de hacer algo para poder alcanzar la vida eterna.

A pesar de su predicación y sus señales milagrosas, solo una cantidad muy pequeña de personas creyeron y aceptaron Su evangelio. La mayoría rechazó el llamado a humillarse y arrepentirse de sus pecados. Es por eso que como consecuencia ellos no recibieron ni la fe en el Reino de Dios ni el perdón total.

No recibieron el mensaje de Cristo, porque no reconocieron ser pecadores miserables en camino a la destrucción eterna. Al rechazar esta oportunidad, negaron para sí mismos la única cura a su enfermedad.

Este interprete desconocido tuvo el privilegio de tener una conversación acerca de la vida eterna con aquel que en sí mismo es vida eterna, pero a pesar de hacer la pregunta correcta a la persona correcta y de recibir la respuesta correcta se alejó para enfrentar muerte eterna.

Podemos ver que lo mismo sucedió con el joven rico, que aunque este fue realmente sincero, (no vino para tentarle o hacerle caer en su pregunta) se acercó a Él y le preguntó:

"16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos." Mateo 19:16-17

Los judíos reconocían a Dios que habia prometido un reino eterno de bendición, gozo, paz y satisfacción. Podemos ver que este hombre que hace la pregunta a Jesús, era un maestro de la ley y es claro que conocía y sabía perfectamente que la caida de Adán había ocasionado que la especie humana perdiera esa vida eterna. pero quería saber como podía recuperarla personalmente.

En estos tiempos, en donde el mundo se encuentra dominado por el materialismo, el humanismo, las teorías evolutivas y filosofías huecas. Es muy difícil poder evangelizar a las personas teniendo en cuenta que ellas creen que vivirán para siempre. Al enemigo le encanta propagar la mentira de que la vida actual gira en torno a todo lo que existe, podemos ver y tocar.

Se nos dice muy a menudo, comamos y bebamos porque mañana moriremos. Sin embargo, Dios ha puesto eternidad en el corazón del hombre para que dudemos acerca de nuestra herencia eterna, con el fin de que precisamente surjan dudas, temores y descontento en el corazón y conciencia por causa de su pecado.

Así como este intérprete religioso, había muchos que no se encontraban en la dirección correcta delante de Dios, el barniz de las actividades religiosas que llevaban, solo les servía de fachada que cubrían una tumba llena de huesos muertos y de toda inmundicia. Mateo 23:27 nos dice:

"27 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia."

La pregunta tanto del joven rico como la del escriba, refleja el temor que ambos tenían de perder la vida eterna a pesar de la exhibición de celo religioso que llevaban. "26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás." Lucas 10:26-28

Nuestro Señor Jesucristo respondió a la inquietud del intérprete (doctor, version rv 1909) de la ley, realizando otra pregunta. ¿Qué está escrito en el ley?. La ley a la que Jesús se refiere es a la dada por Dios a Moisés en el monte Sinaí y que los judíos habían llevado al extremo, viviendola solo externamente. Es por eso que nuestro Señor Jesucristo enfatiza haciendo otra pregunta ¿Cómo lees?. Quizá pudo preguntar ¿Cómo la entiendes? pero es mejor traducirla ¿Cómo la recitas o como la enseñas?. Jesús se estaba refiriendo a la profesión judía de fe conocida como la shema. Deuteronomio 6:4-5 "4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas." Y a tu prójimo como a ti mismo en Levítico 19:18 "18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová."

Quienes aman a Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza o como dice la versión Reina Valera 1909 con todo su poder y a su prójimo como a si mismo, podrá recibir la vida eterna. Pero esto es imposible para cualquier ser humano que se aferra a cumplir la ley, ya que es imposible. "23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" Romanos 3:23 "23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23

La única solución a este dilema, es reconocer nuestra incapacidad de cumplir la ley, aceptar nuestro pecado y humillarnos delante de Dios, aceptando el pago que nuestro Salvador Jesucristo hizo por nosotros en la cruz, rindiendo nuestras vidas a Él.

Este hombre, doctor de la ley, no aceptó esta forma de salvación, sino que al igual que otros muchos de su tiempo y como hoy en nuestros días, se han justificado al evadir su responsabilidad delante de Dios.

"29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo." Lucas 10:29-27

En este punto de la conversación, este doctor de la ley debió haber reconocido su imposibilidad de amar a Dios como Él lo exigía y haber suplicado por misericordia el perdón de pecados. Sin embargo su orgullo y su auto justicia tomaron el control. La escritura nos dice que queriendo justificarse a sí mismo, no se negó a sí mismo y no quiso confesar la realidad que existía en su corazón pecador, sino que despreciando la convicción de pecado, reafirmó su autosuficiencia. En su intento de justificarse creyó que realmente amaba a Dios y también creyó que amaba de manera perfecta a su prójimo. Al tratar de saber cuál era la definición de prójimo le pregunta a Jesús ¿Y quién es mi prójimo? y Jesús le contestó con una de sus más memorables y poderosas ilustraciones, la historia del Buen Samaritano.

Jesús quien es Dios encarnado, estaba listo delante de él para ofrecer perdón, gracia y compasión. Pero no existe ninguna indicación de que este hombre seguidor de la ley procediera a renunciar a su orgullo y su justicia propia, porque lo mantenían cautivo. Por lo tanto es muy probable que haya perdido la vida eterna.

Este relato se usa ampliamente para enseñar la importancia de ayudar a los necesitados, sin embargo aunque es importante ayudar a los que están en necesidad, no es el objetivo de la historia. En realidad se trata de cómo se hereda la vida eterna, ya que el doctor de la ley al inicio de la conversación realizó esta pregunta a nuestro señor Jesucristo. Este es el enfoque correcto.

Romanos capítulo 8:1-10 nos dice:

"8 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia."

A través de la enseñanza del Buen Samaritano se nos confronta a vivir una vida que se conforme a esta nueva ley de vida en Cristo. Este Samaritano fue mucho más allá de lo que tú y yo hacemos. La pregunta aquí es ¿Qué estamos haciendo tú y yo para heredar la vida eterna?

Iglesia Bautista "Cristo Vive"

Pastor: Luis Alberto Guzmán Velarde

Colima, Col. México

Domingo 4 de Febrero de 2018

© 2017 Iglesia Bautista Cristo Vive Colima. Guillermo Prieto 581-B Jardines de las Lomas 28014
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