El Amigo de publicanos y pecadores

LUCAS 7:31-35
"31 ¿Con quién, pues, compararé a los hombres de esta raza [11]? ¿A quién son semejantes? 32 Son semejantes a los jóvenes que se sientan en la plaza y gritan a sus amigos y les dicen: "Les tocamos flauta y no danzaron; les entonamos cantos de duelo y no lloraron" 33 Porque vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y dicen: "Tiene espíritu maligno" 34 Vino el Hijo del Hombre que come y bebe, y dicen: "He aquí, es un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores" 35 Pero la sabiduría ha sido justificada por todos sus hijos."
La Palabra malcriado es una palabra cargada de significado que trae a nuestra mente niños que son indisciplinados desobedientes, desagradables, rebeldes, incorregibles, obstinados e incontrolables. La biblia los describe como quienes deshonran a sus Padres (Dt 27:16) necios que rechazan la disciplina de sus padres (Pr 15:5).
El insensato se mofa de la corrección de su Padre, pero el prudente asimila la amonestación.
Ser desobediente a los Padres aparece entre la lista de pecados graves que caracterizan a quienes rechazan a Dios Romanos 1:28-32.
"28 Y como no se propusieron llegar a conocer a Dios, los entregó Dios a una mente vana para que hicieran lo indebido, 29 estando colmados de toda iniquidad, fornicación, crueldad, perversidad, avaricia, rencor, homicidio, altercados, falsedad, malos pensamientos, 30 murmuración, calumnia, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de males, insensatos, desobedientes a sus padres, 31 que no tienen estabilidad, ni afecto, ni tranquilidad, ni compasión; 32 quienes, aunque saben del juicio de Dios, que a los que andan en tales cosas Él los condena a muerte, no sólo andan en ellas, sino que también se unen en compañerismo con los que las hacen."
Jesús dirigió esta parábola a los malcriados de su sociedad, a aquellos que en esta ocasión estaban presentes, comparó su respuesta al evangelio con la de niños malcriados, ingratos e imposibles de satisfacer. En toda época han existido y existirán personas que respondan al mensaje del evangelio como lo hicieron los malcriados de aquella generación.
Sin embargo ni Juan el Bautista ni Jesús dudaron en confrontar y reprender a las personas con un lenguaje fuerte. Cuando los dirigentes judíos acudieron a verlo juan abruptamente los saludo con un reto poco amistoso Mt 3:7-10 "7 Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos acudían para que los bautizara, les decía: ¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que vendrá? 8 Por tanto, den frutos que sean considerados dignos de arrepentimiento, 9 y no presuman diciendo entre ustedes mismos: "A Abraham tenemos por padre", porque les digo que Dios [5] puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10 He aquí, el hacha está colocada a la raíz de los árboles; por tanto, cualquier árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego. "
Hasta este momento en la historia el mensaje del evangelio lo habían predicado solamente dos personas: Juan el Bautista y Jesús.
Los doce aún no habían sido enviados a predicar y tampoco los setenta. Juan el bautista, el último profeta y primer predicador del evangelio habían sido inmensamente popular. Inmensas multitudes viajaban al desierto cerca del río Jordán para oírlo predicar y ser bautizados por él, estas multitudes lo reconocieron como el verdadero profeta de Dios y precursor del Mesías.
Por otra parte la elite religiosa de manera arrogante se negó a confesar su pecado y ser bautizados. Juan era un modelo de firmeza y constancia: no era como una caña sacudida por el viento sino que era firme como una roca y de una pieza como un roble sin inclinarse en la dirección del viento que más sopla.
Jesús dice de él que era de abnegación sin par, no era un hombre vestido lujosamente, ni viviendo una vida de comodidad y placer, sino por el contrario, vivía en el desierto y en la mayor austeridad.
La élite religiosa se negó arrepentirse o ser bautizada, su orgullo religioso les hizo rechazar la provisión del evangelio de la gracia.
Por esta razón Jesús dice en Lucas 7:32 "Son semejantes a los jóvenes que se sientan en la plaza y gritan a sus amigos y les dicen: "Les tocamos flauta y no danzaron; les entonamos cantos de duelo y no lloraron".
Era común en los tiempos de Jesús que los jóvenes jugaran a imitar el comportamiento de los adultos, al parecer los de la época de Jesús representaban a menudo dos juegos que reflejaban los acontecimientos más importantes de la vida social judía: bodas y funerales las cuales caracterizan las ocasiones más felices y tristes de la vida.
En la historia de Jesús algunos muchachos habían estado tratando de organizar un juego. Ellos sentados en la plaza, llaman a algunos de los otros chicos que se habían negado a jugar, dan voces unos a otros y les dicen: os tocamos flauta y no bailasteis.
Esto sugiere que estos muchachos habían tratado de que los otros participaran en un juego sobre una boda ficticia, ya que la música y el baile eran parte integral de una celebración de boda. Sin embargo los invitados no participarían en el juego; eran obstinados y se mostraban indiferentes y malhumorados. Negándose a estar alegres y participar en el baile y el canto, preferían en cambio enfadarse.
El primer grupo de muchachos trato entonces de hacer participar a los otros en un simulacro de funeral. Pero estos también se negaron a participar en este juego, lo que llevó a quienes los invitaron a quejarse: les entonamos cantos de duelo y no lloraron".
La frustración de ellos es comprensible, ya que cualquiera que fuera el juego designado, los otros jóvenes no participarían. La naturaleza del juego no es el asunto de importancia puesto que cualquiera que fuese el juego alegre o triste ellos no participarían. Esto sirve como ilustración acerca de las personas de esa generación a quienes no les satisfacía nada.
Estas personas quienes rechazaron el evangelio que vino a predicar Juan y después Jesús, eran semejantes a los muchachos que se sentaban en las plazas a jugar y a tomar todo en broma, aún en el asunto de su salvación, ellos tomaron en broma la predicación de Juan y la del propio Jesús.
La mayor ruina de los hombres está en no tomar con seriedad el asunto de la salvación eterna, pero así es la vanidad y la ceguera de este mundo perverso, a quien nada les satisface. Esta generación demanda señales, de la misma manera que demandaba señales la generación de nuestro Señor, pero señal no les será dada, no de la manera como ellos la buscan. La escritura es la más grande señal que Dios nos ha dejado, pero solo aquellos quienes han creído por fe, pueden ver las grandes maravillas de un Dios que da más que señales, una vida transformada.
Los frutos de su espíritu en cada uno de nosotros manifiestan no lo que nosotros somos, sino el carácter de su hijo. En nosotros eso es algo sobrenatural, digno de admirarse.
Podemos ver como ejemplo de esto a Pablo, un fiel perseguidor de la iglesia al principio, quién era celoso en cuanto a la defensa de su religión, al encontrarse con Jesús, todo esto fue derribado, los ojos de su corazón y su vida fueron transformadas al grado de ver todo lo que era como basura por la excelencia.
Sin embargo la gente de hoy como en los tiempos de Jesús solamente busca satisfacer el vientre y sus propios deseos, no habéis venido porque viste los milagros dice Jesús sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
"33 Porque vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y dicen: "Tiene espíritu maligno". 34 Vino el Hijo del Hombre que come y bebe, y dicen: "He aquí, es un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores"."
Comer pan y beber vino simbolizaba el patrón normal de la vida social, en los días del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró al arca Mt 24:38.
El estilo de vida radical de Juan constituía una total separación y condenación de la sociedad judía. En vez de consumir pan, la comida de Juan eran Langostas y miel silvestre, en lugar de usar ropa elegante, Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos Mt 3:4.
En vez de vivir en un entorno lujoso, él estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel, tenía un voto nazareo que le impedía beber vino, por lo tanto las tendencias culturales y las modas de la sociedad no tenían ninguna influencia en él.
Cuando esta gente debió ser confrontada por el estilo de vida de Juan el Bautista, ellos por el contrario decían que tenía espíritu maligno, asociando la manera como los endemoniados vivían en aquella época, apartados, viviendo en los sepulcros, desnudos, violentos.
Aunque Juan no era así por el simple hecho de vivir en lugares apartados desérticos y vivir muy diferente a como los demás vivían concluyeron debido a su incredulidad que tenía espíritu maligno.
Vino el Hijo del Hombre que come y bebe, y dicen: "He aquí, es un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores".
Jesús comía con publicanos y fariseos con la esperanza de hacer el bien tanto a los unos como a los otros, sin embargo a través de esta historia el señor reprende los corazones que rechazan su mensaje. Juan era sobrio, severo, un predicador de juicio que llamaba al arrepentimiento condenando y dando testimonio con su conducta y su manera de vivir a aquella generación, debemos aprender de él, quien no se movía como la caña en el desierto sino que era un hombre de firme convicción y propósito
" 35 Pero la sabiduría ha sido justificada por todos sus hijos."
Tú y yo fuimos llamados a comunicar a través de nuestras vidas el mismo mensaje que Juan vino a predicar, condenamos con nuestra manera de vivir a aquellos que abiertamente rechazan, se burlan y tienen por menos el evangelio que hemos de proclamar y persuadimos a que vengan al Señor a aquellos a quien Él llama.
Al final lo que se resalta en la historia, no es el estilo de ministerio lo que importa, sino la sustancia del mismo.
Aunque el énfasis fue muy distinto tanto Juan como Jesús llamaron al arrepentimiento, prometieron perdón y advirtieron de juicio. Sin embargo en cada generación habrá gente malcriada espiritualmente que rechaza la verdad, como aquellos que se negaron a llorar con Juan o reír con Jesús.
Los sabios métodos de Dios han quedado justificados, declarados buenos y correctos, en base de los efectos que han producido en quienes han obedecido las normas de Dios. 1 Cor 1:18 "Porque la palabra de la cruz es locura para los perdidos, pero para nosotros los que somos salvos, es poder de Dios".
Iglesia Bautista "Cristo Vive"
Pastor: Luis Alberto Guzmán Velarde
Colima, Col. México.
Domingo 4 de Marzo de 2018.